El Tercer Rayo Rosa del amor Divino es el
Rayo Friccional de la Cohesión, Sensibilidad, Gratitud, Diplomacia,
Actividad Y Tolerancia; atrae, fusiona y cohesiona cada uno de los
átomos humanos de todo el Universo Manifiesto.
El Rayo Rosa del amor Divino es el que hace manifestar cualquier calificación que decretemos con el “YO SOY”.
El señor Gautama Buddha irradia el Rayo
Rosa a la Tierra a través de su Chakra del Corazón, y de allí pasa al
tercer Departamento de la Jerarquía Espiritual del Mahá Chohán.
Tomado de: Siete Rayos-25°ED.-Argentina, 2013, pág. 119-120 de Rubén Cedeño
Virtudes
Todo el Amor que hemos buscado y que anhelamos está dentro de nosotros en la Llama Rosa.
No podemos odiar nada porque dentro de nosotros está el amor Divino.
De nuestro Centro-corazón podemos
demandar que se manifieste en nuestras vidas todo el amor que requerimos
para lograr esta felicidad perfecta que Dios quiere para nosotros. Al
realizarlo, solucionaremos todos los problemas y ascenderemos, porque el
Amor es la piedra angular que determina nuestra Ascensión.
Siempre que necesitemos amor,
envolvámonos en un Circulo de Amor, y si alguien nos odia, digámosle:
“Te envuelvo en mi circulo de Amor”.
El rayo Rosa da criterio amplio sobre los
asuntos abstractos, sinceridad de propósito, intelecto claro, capacidad
de concentrarse en estudios filosóficos, paciencia, cautela, no
preocuparnos por las trivialidades de la vida ni querer preocupar a
otros en cosas innecesarias.
No se avanza ni una pizca en la
“Vivencias Espiritual”, ni se Asciende, mientras se tengan deudas
afectivas y no haber desenvuelto totalmente el Amor Divino por todas las
criaturas vivientes, especialmente los humanos.
Tomado de: Siete Rayos-25°ED.-Argentina, 2013, pág. 121 de Rubén Cedeño
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